Así es.. escuchó bien.. Tratado de Libre Comercio.. Un sistema basado en la eliminación de aranceles y barreras de todo tipo a los productos y que permitirá el acceso de todos los países a bajos precios, mayor tecnología y variedad con la apertura de nuevos mercados y nuevos empleos, donde los empresarios eficientes, héroes del siglo XXI tomaran a su cargo la noble tarea de dirigir la mano invisible que da a cada uno lo que necesita o por su trabajo le corresponde. Habría que ser indígena, negro, comunista u otra de esas alimañas para oponerse a tanta maravilla.
A riesgo de indigenizarme, me gustaría exponer las razones por la que la gran mayoría de sectores sociales y empresariales de toda América, pasando por intelectuales reconocidos en Europa también hacen rabiosa oposición a la firma de estos tratados bilaterales, que para este caso en particular nos referiremos solo al TLC con los EUA.
La tesis Neoliberal del libre mercado para satisfacer necesidades invoca a los TLC como herramienta básica de esta asignación de recursos:
1) Competitividad, La capacidad de producir mas para bajar precios depende de la tecnología de producción, que se inclina pavorosamente al lado gringo. Eso implica que los productos USA serán mas baratos que los sudamericanos. Eso no es malo a simple vista, pero sus efectos solo son a corto plazo favorables para el consumidor, ya que este trabaja en la industria nacional y al quebrar este, corta el ingreso del nacional, por lo que aunque baratos sean los productos, no habrá ingreso para adquirirlos.
2) Libertad de mercado, el Libre Comercio es un paradigma que venden los países desarrollados a los no desarrollados como formula que usaron para su desarrollo. La verdad es que ninguno de estos países se desarrollo así, al contrario, sus periodos de desarrollo se caracterizaron por el fuerte proteccionismo que aseguro el crecimiento de sus industrias nacionales, por eso es que es sospechoso que nos recomienden lo que ellos evitaron usar. Caso aparte es el hecho de que no se negocia lo que a ellos no le conviene, como los subsidios o el mercado del trabajo y el libre paso de las personas.
3) Industrialización, la argumentación y los sanos consejos que nos da el FMI acerca de las ventajas de seguir en la atrasada exportación primaria han sido la causa de el deterioro de los términos de intercambio, por lo que ahora pagamos para comprar y pagamos para vender, sumiendo a los pueblos en la pobreza y el atraso y aun algunos inocentes creen todavía en que habrá traspaso de tecnología de punta, cuando este fue uno de los temas vedados por lo negociadores gringos.
4) Resultados del TLCAN, en México después de años del TLCAN, solo ha florecido la maquila, que se ha establecido, en los estados fronterizos y con sueldos que recuerdan la esclavitud, además de condiciones de que los insumos deben ser comprados en USA. El petróleo es un tema aparte y habrá que comparar el PIB con el PNB para darse cuenta del progreso mexicano.
Para concluir, hay personas que nos impulsan con la idea de aprender a competir, arriesgar pero uno no aprende a boxear en medio de una pelea con Mike Tyson, lo mas seguro es que se termine en la lona y no se levante mas. Habrá que preparar la industria para competir a mediano o largo plazo, pero no ahora. Los tratados comerciales no son malos per se , pero se deben dar entre economías mas parejas y complementarias. La integración latinoamericana es un requisito sine qua non para competir con éxito en la globalización, pero cuando esta región sea una sola economía unificada y poderosa e industrializada, probablemente los Gringuitos ya no quieran competir en los TLC.
A riesgo de indigenizarme, me gustaría exponer las razones por la que la gran mayoría de sectores sociales y empresariales de toda América, pasando por intelectuales reconocidos en Europa también hacen rabiosa oposición a la firma de estos tratados bilaterales, que para este caso en particular nos referiremos solo al TLC con los EUA.
La tesis Neoliberal del libre mercado para satisfacer necesidades invoca a los TLC como herramienta básica de esta asignación de recursos:
1) Competitividad, La capacidad de producir mas para bajar precios depende de la tecnología de producción, que se inclina pavorosamente al lado gringo. Eso implica que los productos USA serán mas baratos que los sudamericanos. Eso no es malo a simple vista, pero sus efectos solo son a corto plazo favorables para el consumidor, ya que este trabaja en la industria nacional y al quebrar este, corta el ingreso del nacional, por lo que aunque baratos sean los productos, no habrá ingreso para adquirirlos.
2) Libertad de mercado, el Libre Comercio es un paradigma que venden los países desarrollados a los no desarrollados como formula que usaron para su desarrollo. La verdad es que ninguno de estos países se desarrollo así, al contrario, sus periodos de desarrollo se caracterizaron por el fuerte proteccionismo que aseguro el crecimiento de sus industrias nacionales, por eso es que es sospechoso que nos recomienden lo que ellos evitaron usar. Caso aparte es el hecho de que no se negocia lo que a ellos no le conviene, como los subsidios o el mercado del trabajo y el libre paso de las personas.
3) Industrialización, la argumentación y los sanos consejos que nos da el FMI acerca de las ventajas de seguir en la atrasada exportación primaria han sido la causa de el deterioro de los términos de intercambio, por lo que ahora pagamos para comprar y pagamos para vender, sumiendo a los pueblos en la pobreza y el atraso y aun algunos inocentes creen todavía en que habrá traspaso de tecnología de punta, cuando este fue uno de los temas vedados por lo negociadores gringos.
4) Resultados del TLCAN, en México después de años del TLCAN, solo ha florecido la maquila, que se ha establecido, en los estados fronterizos y con sueldos que recuerdan la esclavitud, además de condiciones de que los insumos deben ser comprados en USA. El petróleo es un tema aparte y habrá que comparar el PIB con el PNB para darse cuenta del progreso mexicano.
Para concluir, hay personas que nos impulsan con la idea de aprender a competir, arriesgar pero uno no aprende a boxear en medio de una pelea con Mike Tyson, lo mas seguro es que se termine en la lona y no se levante mas. Habrá que preparar la industria para competir a mediano o largo plazo, pero no ahora. Los tratados comerciales no son malos per se , pero se deben dar entre economías mas parejas y complementarias. La integración latinoamericana es un requisito sine qua non para competir con éxito en la globalización, pero cuando esta región sea una sola economía unificada y poderosa e industrializada, probablemente los Gringuitos ya no quieran competir en los TLC.